Parador de Toledo 

Una clavada seria en el precio pero que se compensa con las vistas.

Hemos celebrado nuestra boda en el Parador de Toledo y ha sido realmente maravilloso. El equipo de Alcázar, Raquel y Josep son grandes profesionales que desde el primer momento han cuidado cada detalle para que todo estuviera perfecto. La atención ha sido de diez y la comunicación con Raquel y Alcázar durante los preparativos ha sido siempre muy rápida y eficaz, como también su ayuda y asesoramiento en cada cuestión que necesitábamos. Muchísimas gracias y enhorabuena por vuestro excelente trabajo, sois un gran equipo!!

Un lugar maravilloso para ver Toledo en el atardecer y una pena el servicio tan nefasto por parte de la cafetería con la organización de las mesas y la atención a los clientes, no volvería

Edificio de inspiración Mudejar. Se encuentra ubicado en el cerro del Emperador. Cuenta con unas maravillosas vistas de la Ciudad que se encuentra a 4 km de distancia. Pasamos tres días maravillosos paseando por Toledo, qué sensaciones, qué ambiente, no lo conocíamos y nos sorprendió muy agradablemente. En cuanto al parador, soy un visitante asiduo de ellos desde hace más de 20 años. Observo que la calidad decrece. La habitación, doble superior(falta de mantenimiento) vistas impresionantes de la Ciudad, y el último día con niebla, preciosas. El personal de recepción, amabilísimo. El personal de la cafetería, encantador. El bufete del desayuno, poca variedad, muy pobre y los embutidos resecos. El comedor, el personal con demasiadas prisas, más preocupados de los grupos que de las mesas pequeñas. La comida regular, las migas apelmazadas y demasiado amargas y el cordero más que asado parecía cocido y recalentado. Soy un amante de los paradores, por ello les ruego que no se tomen estas observaciones como una crítica, tómenselas como una colaboración para que estas Joyas sigan manteniendo su categoría. Muchas gracias.